la insolencia del razocinio

la verdad no me gusta cuando a las seis de la mañana te preguntan que hacemos? obligan dome a meditar un fin próximo o al comienzo de algo impensado. pero que mas da si mi alma es auto destructiva y sin conciencia tengo ganas de romperme los huesos hasta verle sangre que no tienen y quizás ni siquiera obedezco a los golpes imaginarios. pero es que al ser animales somos seres sexuales. y luchar contra eso a mi parecer es absurdo... el desacato a lo moral es mi paja mental hermosame dan ganas de saborear las letras una por una. y quizas gemir cada vocal. aunque parezca un poco burdo... me da igual. me encanta pasear en las noches frías con un fantasma sin nombre, con un desquicio físico. y con intolerancia a la lactosa. con dedos largos de músico. y un soñador bizarro. cualquiera sea la alternativa. las noches de lluvia encandilan la cuidad. si mi cuidad llena de color y asfalto, de ruidos extraños. en donde lo que hace mal a mi no me hace daño. quizas pq yo y mi. se volvieron insolentes y poco a poco dejan de odiarse y comienzan a contemplarse y en ello, caminamos con un fantasma sin cabeza por las noches oscuras de agitada lluvia.